El emprendedor experto maneja mejor los riesgos

Por René Fuentes

La última conferencia del IV Congreso Internacional de Emprendimiento estuvo a cargo del Phd. Norris Krueger (Entrepreneurship Northwest), quien fue presentado por el Dr. Orazio  Licciardello (Catedrático de la Universidad de Catania-Italia). 

 Como indicaba el programa, Krueger fue el indicado para dictar la última conferencia del IV Congreso Internacional de Emprendimiento, que se desarrolló en Uruguay desde el 11 hasta el 14 de abril y que reunió a referentes de 25 universidades de Argentina, Cuba, Chile, Ecuador, Panamá, Colombia, Brasil, España, Italia, Estados Unidos, Perú, Paraguay, México, Bolivia, Italia, Portugal, Venezuela y Uruguay.

El personaje

El título de la conferencia fue ¿Cómo te podemos ayudar para crecer como emprendedor? Y desde esta primera pregunta hasta la última de las muchas que él fue intercalando en su presentación, la conferencia en todo momento trató de apartarse de la forma tradicional expositiva. Pues Krueger, como un showman de  traje formal y zapatos deportivos, con sus gestos y su dinámica interactiva, trató de romper la lógica recurrente del discurso académico y las formalidades de sus procedimientos retóricos.

Para empezar a descontracturar su propuesta y la recepción del público asistente, en cada momento él trató de hacer participar a los presentes en sus procesos reflexivos, pidiéndoles que hablaran y compartieran sus experiencias. O sea, no les permitió una escucha pasiva. Tampoco él quiso exponer sentado, detrás de un escritorio; sino de pie y con el micrófono en mano.

Incluso, a medida que la conferencia avanzaba, él fue asignando “tareas” a los presentes; tareas que incluían ejercicios físicos, juegos y diálogos. Y lo más importante: Krueger trató de mantener y contagiar con el valor del buen humor.

Algunos contenidos de la interpretación

 “Cuando uno se compromete y se compenetra con la comunidad, eso tiene un ida y vuelta. Y eso tiene un proceso que obliga a pensar diferente”, dijo en el comienzo. Luego relacionó esto con la importancia de la retroalimentación del ecosistema  y rápidamente puso al público en una situación activa, obligándolo a reflexionar sobre una afirmación (“El emprendedor debe ser un pensador experto”) y responder una serie de  preguntas: “¿Cómo piensa un emprendedor experto? ¿Quién tiene las mejores ideas? ¿Quién tiene las peores ideas?”.

Después de incluir las opiniones del público, dijo: “Hay dos tipos de aprendizajes. Y el que aprende bien no trata de llevar un balde, sino de prender el fuego”. De ese modo marcó la importancia en que “para pasar de principiante a experto hay que desarrollar experiencias de desarrollo crítico”. Y agregó, otra vez incluyendo en sus criterios a la audiencia: “Parte de nuestra experiencia de trabajo es propiciar experiencias de desarrollo crítico”. Para orientar cómo se debe organizar esto, propuso en una figura piramidal cómo dividir el porcentaje de las habilidades de aprendizaje (skills).

Lo atrevido para los criterios educativos más disciplinantes es que Krueger le asigna el menor porcentaje a la lectura y a la escritura como habilidades de aprendizaje –habilidades que están profundamente arraigadas, incluso en los sistemas de evaluación– y le otorga altos porcentajes a la discusión, a la capacidad de saber hacer y a la capacidad de saber enseñar a los demás. Luego agrega: “En vez de incrementar la acción de emprendimiento, lo que debemos mejorar es la acción emprendedora”.

Después preguntó al público: “¿Pero qué mueve a los emprendedores en esa dirección de cambio? Y en algún momento, luego de otra dinámica de juego y varias respuestas y comentarios del público, agregó: “Entender de qué se trata el emprendimiento es entender que hay más de una forma de emprender. (…) Emprender es crear valor para los otros. El emprendimiento trata de hacer que las cosas buenas ocurran”.

Y sobre el final de la conferencia y del congreso, sin perder su sonrisa y sus gestos inesperados, dijo algo en un tono más pausado y esperado para un académico de gran trayectoria: “Tenemos una gran oportunidad de que en nuestras clases y nuestros programas de estudio la creatividad pueda crecer. El emprendedor experto maneja mejor los riesgos y las oportunidades”.