Financiamiento y continencia afectiva en el éxito de una startup

Según un análisis que realizó la red de apoyo a emprendedores Emprenur, hay ciertos aspectos personales y del entorno de los individuos que condicionan la evolución de un proyecto, entre ellas el apoyo familiar y económico. (Nota Publicada en el suplemento Cafe & Negocios Emprendedores de El Observador -17/8/2014)

Elisa Tuyaré

Los emprendedores que son trabajadores independientes tienen mayores posibilidades de éxito que los que son dependientes, al igual que quienes reciben continencia afectiva y económica. Estos elementos permiten establecer que hay ciertas condiciones personales y del entorno que inciden en la evolución de un proyecto.

Estas conclusiones derivan del estudio Análisis de los factores de éxito en el logro de los objetivos de los emprendedores que realizó la red de apoyo Emprenur junto con docentes de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República (UdelaR).

Durante el año pasado se realizaron encuestas a 63 emprendedores que participaron del programa CCEEmprende entre los años 2007 y 2010 para explicar cuáles son las causas y condiciones que les permiten llegar a cumplir con sus cometidos.Uno de los puntos que derivaron de este análisis es que el financiamiento es un aspecto que tiene gran incidencia en el desarrollo de una startup.

Al ingreso del programa son mayoritarios los participantes dependientes frente a los que trabajan en forma independiente. Sin embargo, al culminar el programa los independientes triplican a los que ingresaron estando en relación de dependencia.

Según la profesora grado 4 de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la UdelaR y coordinadora de Emprenur, María Messina, a las personas que son independientes les es más fácil seguir esta modalidad y crear una empresa.

En contraposición, a quienes tienen que abandonar un empleo para emprender les cuesta más y muchas veces optan por no hacerlo y continuar en su posición de empleado.

Asimismo, es esencial recibir apoyo moral de familiares. Esto incentiva a que uno se anime a “tirarse al agua”. Respecto al factor económico, quienes obtienen capital a través de cualquier medio –familiares, amigos, créditos bancarios, programas de apoyo–, por lo general, logran constituir la empresa.

En conclusión, el tema de financiamiento es común para las dos variables. “De alguna manera el financiamiento está muy atado con el éxito”, resaltó a Café &Negocios Emprendedores Messina.

La docente opinó que en este aspecto Uruguay está en una etapa de muchas transformaciones. En el último tiempo, han ido surgiendo distintas propuestas para mejorar el acceso al financiamiento. No obstante, Messina plantea dudas acerca de si es suficiente. “Me parece que el país está en un momento de mucho cambio y es momento de analizar todo esto que surgió y qué es lo que todavía falta. Hacer un mapeo”, dijo.

Añadió que es importante comunicarle las ofertas a los emprendedores para que, dependiendo de cada situación y tipo de proyectos en el que esté, pueda ir a “golpear determinada puerta”.

Incidencia de la educación

Otro desafío que tiene Uruguay en materia de emprendedurismo es en la educación. Messina afirma que desde el Estado se debería promover más esta cultura. “Tendría que haber una mirada más a largo plazo de lo que Uruguay necesita y hacer un diagnóstico de lo que es el ecosistema. Es necesario identificar instituciones que estén faltando en distintas etapas. Hay que evaluar la formación educativa y el financiamiento, que variará según el tipo de emprendedor y de su rama de actividad”, opinó. Hoy las universidades ya entendieron la importancia de ofrecer herramientas en materia de emprendedurismo. Pero para la coordinadora de Emprenur, se debería fomentar la actitud emprendedora desde chicos, ya que lo que se adquiere en los primeros años de vida, marca su proceder posterior. “Creo que también hay que fomentar la actitud emprendedora, que eso no quiere decir que sea para que después tengas solo tu emprendimiento sino que es algo que sirve para la persona, para su accionar diario”, aseguró. El falso ideal

Los casos de éxitos de emprendedores que comenzaron en un garaje y terminaron en Silicon Valley con una multinacional son muy difundidos. Muchos sueñan con alcanzar ese destino, pero no tienen en cuenta el tiempo y dedicación que conlleva. Un emprendedor suele trabajar mucho más que ocho horas, y por lo general es un trabajo de tiempo completo. No poder lidiar con esto es una de las cuestiones que produce el abandono del proyecto, según el estudio generado por Emprenur. “El emprendedurismo está de moda. (El emprendedor) genera una especie de atracción en su entorno. De hecho, cuando uno está preocupado por algo, habla un rato con un emprendedor y le trasmite una energía bárbara. Pero tiene mucho sacrificio”, puntualizó la coordinadora de Emprenur. La capacidad de emprender difiere según la edad del emprendedor. Cuando uno es muy joven y no tiene tantas responsabilidades es más fácil comenzar un proyecto. Al igual que ocurre cuando uno ya tiene su vida armada. “Eso no es menor, porque va de la mano de cuánto se le dedica al emprendimiento. Uno debe evaluar cuánto necesita trabajar para mantener a su familia y cuánto tiempo le queda disponible para destinarle a su proyecto”, sostuvo Messina. Lo ideal es que el emprendedor se pueda dedicar al emprendimiento full time.

El mundo de hoy cambia de forma muy rápida y una idea puede quedar obsoleta rápidamente. Es sabido que entonces gana quien tiene los recursos y logra concretarlo primero. Es necesario que la persona sepa en lo que se mete, que son procesos difíciles y complejos. “Emprender es muy lindo, pero requiere de mucho esfuerzo”, concluyó Messina.